miércoles, 25 de julio de 2012

Dios condena todo tipo de adivinación

Si usted considera "normal" leer o escuchar su horóscopo y le atribuye a él algún grado de influencia en su vida, o si, peor aún, visita o ha decidido visitar alguna "madame" que hace "trabajos", "sanaciones", "limpiezas", etc. para que le vea la suerte o le prediga su futuro, entonces lea con atención lo que sigue pues lo que está haciendo es atender a la satánica influencia del diablo.

En la Biblia, que contiene la Sagrada Palabra de Dios, encontramos varios versículos que se refieren a hechiceros, brujos, magos, agoreros, adivinos, encantadores, etc. Los que en los tiempos actuales podemos llamar "astrólogos", "tarotistas", "adivinadores", "sanadores", "limpiadores", etc. Estos versículos nos señalan:
Levítico: 19:26 "... no seréis agoreros, ni adivinos..."

Piense: Si la Palabra de Dios nos dice "NO SEREIS AGOREROS NI ADIVINOS" ¿cree usted que quienes ven la suerte lo hacen con poder de Dios, o por su voluntad o mandato? ¿Hay algo que no entienda de esta prohibición? ¿Cree usted que si dicha "actividad" fuera lícita a los ojos de Dios, prohibiría realizarla? No se deje engañar cuando le digan que lo hacen en el nombre de Dios o de Jesucristo o del Espíritu Santo.

Por si le queda poco clara la relación que usted debe tener con quienes hacen tales cosas, medite sobre esta cita: "No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios" (Levítico 19:31) El profeta Jeremías, hablándole a los judíos les señala claramente que de los adivinos provienen mentiras: "Y vosotros no prestéis oídos a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores..." "porque ellos os profetizan mentira..." (Jeremías 27:9) 

Por otra parte, el profeta Isaías nos dice que el Señor los enloquece, que deshace sus señales. ¿Cree usted que el Señor haría eso si estuviera de acuerdo con ellos?: "Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría..." (Isaías 44:24-25)

Piense ahora sobre lo que dice en Deuteronomio: " No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortilegio, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas..." (Deuteronomio 18:10-12).

Fíjese que dice "no sea hallado en ti", es decir, que no exista en nosotros ese pecado... porque es abominación para con Jehová. ¿Está consciente de lo que significa para usted cometer una acción que es abominable a los ojos de su Creador? Y si aún insiste en dudar de si es o no un pecado, medite sobre las palabras del profeta Samuel: "Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación..." (1ra. Samuel 15:23)

Si usted, a pesar de todo lo que le he mostrado sigue creyendo que los adivinos, en cualquiera de sus formas, son capaces de predecir el futuro; por las estrellas, las hojas de té, el humo, las bolas de cristal, los naipes o por cualquier otro medio, ya sea que lo crea porque usted vivió una experiencia que lo confirma, o porque alguien de su confianza la ha vivido, tenga presente que sí es posible que ello ocurra. Pero tenga también presente que dicha visión no la da el Señor sino que la da justamente su enemigo, Satanás, quien hará cualquier cosa para conseguir que usted se aparte de su Creador al hacerle poner su confianza es esas cosas. Jesucristo es el único camino a su salvación y vida eterna y el único en quien debe confiar el pasado, el presente y el futuro de su vida.

San Pablo, en su Segunda Epístola a los Corintios nos advierte sobre el engaño del diablo (11:14) "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" Es decir, nos dice que el diablo se vestirá incluso de "ángel de luz" (obviamente acompañado de algún "milagro") para engañarlo a usted y a miles, como ha ocurrido cada vez que alguien dice haber visto la aparición de un santo. 

Si usted quiere su salvación, entonces confíe solamente en el Señor, aceptando a Jesucristo como su Salvador, único camino que lleva a Dios Padre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario