lunes, 18 de febrero de 2013

Sacerdote católico asegura: “el diablo no existe, solo es una imagen para distraer a la gente”

Podemos ver como niegan la existencia de satanás no obstante nuestro Señor Jesucristo confirma su existencia

“Creo que el diablo es un concepto que no está respondiendo a nada o no me ayuda a mí en nada a crecer como persona y a trabajar mi plenitud, que yo creo que es lo que nos debe importar en la Iglesia, que el ser humano viva plenamente su vida”, dice el sacerdote.



Coahuila, Saltillo. El padre “Gofo” pone en duda la posesión diabólica de personas y los exorcismos. Luego de que las cámaras de la televisión local transmitieran en vivo un presunto exorcismo, el padre “Gofo” afirmó que esto responde a asuntos de rating y distracciones para la gente.
El sacerdote católico Adolfo Huerta Alemán, mejor conocido como “Gofo”, asegura que la imagen del diablo hoy sólo se utiliza para distraer a la gente.

“Yo creo que hay cosas más importantes que tenemos que solucionar en nuestro país, en nuestra ciudad que estar hablando del diablo… Eso me distrae a la gente, todo mundo va a traer eso, cuando hay cosas más urgentes en la ciudad”, afirmó el párroco de “Nuestra Señora de Atocha”, en Lomas de Lourdes.
“A lo largo de la historia, hablar del diablo sirvió para asustar a la gente, ahorita ya nadie se asusta, pero sí sirve para distraer la gente”, cuestiona el sacerdote, dando a entender que el mal no existe, mostrando su completo escepticismo, tal como ocurre en la película: “El Rito”.
“Gofo” siempre se ha caracterizado por una visión poco conservadora de la Iglesia Católica, lo que ha causado la empatía y el rechazo entre algunos feligreses, y en el tema del exorcismo no hay excepción.
“Yo creo que el diablo hace referencia al mal… si vemos a nivel histórico, el ser humano es muy complejo y siempre ha batallado en asumir su responsabilidad y cuando hacemos actos de los que no nos queremos hacer responsables, recurrimos al diablo o a satanás”, explica el sacerdote que suele vestir de negro y con el cabello largo.
Y tampoco tiene problema al poner en tela de duda la existencia de ese ser maligno que obliga a la gente a obrar mal; “para mí no existe el diablo como tal, como un personaje, un ente fuera de mí que me está provocando”, asegura.
Imagen que no asusta a nadie
En la actualidad, el Diablo es una imagen que ya no asusta a nadie, aunque sí funciona como una distracción, lo que obliga a la Iglesia a una revisión de su lenguaje. “Yo creo que el leguaje de la Iglesia tiene que actualizarse, tiene que evolucionar también (…) este lenguaje ya no sirve, ya no responde a las necesidades de nuestra gente”, recomienda el clérigo.
El padre afirma que hay conceptos que se tiene que erradicar, como el del diablo y las posesiones diabólicas, que corresponden más a supersticiones, al folclor o a costumbres que se han ido arraigando.
“Creo que el diablo es un concepto que no está respondiendo a nada o no me ayuda a mí en nada a crecer como persona y a trabajar mi plenitud, que yo creo que es lo que nos debe importar en la Iglesia, que el ser humano viva plenamente su vida”, afirmó.
Es falsa la posesión demoníaca
El padre afirma que detrás de un caso de exorcismo, por lo regular hay problemas mucho más graves. Y no tiene duda en que la ciencia puede ayudar a la Iglesia en esta problemática. “Habría que estudiar cada caso de supuesta posesión y servirnos de las ciencias, de la psicologías, de la medicina para que realmente compruebes si realmente esta poseído”, recomienda.
“A mí me parece ridículo que el diablo esté jugando a eso, o sea, ¿es un juego entre Dios y el diablo a ver quién tiene mayores adeptos? Yo creo que no va por ahí la cosa”, cuestiona.
El sacerdote afirma que los casos de supuestos exorcismo casi siempre responden a asuntos de personalidad o problemas familiares, de gente que necesita atención. “Le echan la culpa al diablo o al mal y resulta que el mal está ahí (…) En el fondo hay cosas más gruesas que hay que arreglar”, explica el padre “Gofo”.
Y narra una ocasión en que lo llamaron para atender una presunta posesión diabólica en una muchacha, “decían que se le aparecía el mal en forma de serpiente”, cuenta el sacerdote. “Estuvimos acompañando a la familia y resulta que el papá estaba abusando de ella, llevaba cuatro años haciendo eso –y agrega–: Es lo que te digo, no hay un diablo, el mal lo provoca uno mismo, nuestra voluntad”.

Fuente: http://www.noticiacristiana.com

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